UN PROTOCOLO INNECESARIO PARA UNA COMUNICACIÓN FALLIDA
En un acto inédito, en la noche del domingo 15 de septiembre de 2024, el Señor Presidente de la Nación Argentina D. Javier Gerardo Milei "presentó" el presupuesto nacional para el año 2025.
Nunca antes había sucedido que la cabeza del Poder Ejecutivo concurriera a la sede de otro Poder para narrar los considerandos de un presupuesto que luego ingresara efecticamente al Congreso por mesa de entradas.
Quien sugirió esta novedad comunicacional institucional al Jefe de Estado flaco favor le hizo. Ceremonial es comunicación y en este caso jugó en contra del fin deseado.
En lo que hace a nuestro "métier" podemos afirmar que celebramos que el Primer Magistrado utilice la Banda Presidencial y el bastón de mando, pero no en este caso. No fue un acto protocolar central ni mucho menos. Más, no había Asamblea Legislativa como convencionalmente la entendemos. De más estuvo la utilización de estos atributos por parte del Señor Presidente. No lo ameritaba ni la ocasión ni el motivo.
El Himno Nacional en una versión tal como lo hubiera hecho un club de barrio no fue la versión más feliz que se pudo escuchar y mucho menos al ser una versión con música y letra grabadas. Habiendo tantas bandas militares y civiles disponibles que tendrían el honor de ejecutarlo en vivo en tan significativo recinto, se vieron una vez más reemplazadas por lo fácil y elemental que sugiere un departamento de ceremonial de Palacio Legislativo que no está al nivel que la Argentina merece.
Ya hemos señalado hasta el cansancio que la Secretaria General de la Presidencia tiene un orden protocolar asignado y nada tiene que ver al lado inmediato del mandatario. Más de lo mismo.
Un renglón aparte merecen las bandejas de la Cámara Baja con gritones desaforados que en vez de sumar, restaron. Chabacanería partidaria inútil por cierto, en este caso como en muchos otros casos pasados.
El ceremonial y el protocolo de estado como "plástica del poder" pueden aportar mucho... no fue este el caso. Hubiera sido mejor que el Señor Presidente hablara al país desde el Salón Blanco de Casa de Gobierno, que es su sede natural y no haber apelado a un protocolo innecesario para una comunicación fallida como bien titulamos este pensamiento.
Prof. Rubén Alberto Gavaldá y Castro
Presidente del Instituto CAECBA
@ProfesorGavalda
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