Símbolos Nacionales versus Atributos Presidenciales
Los Símbolos Patrios están definidos y establecidos por el Decreto 10302 de 1944 *, la Banda Presidencial se encuentra entre ellos, pués es sumado por el cuarto artículo que reza:
"La banda que distingue al Jefe del Estado, autorizada por la Asamblea Constituyente en la reforma de estatuto provisorio del Gobierno del 26 de enero de 1814 y alcanzada por la distinción del 25 de febrero de 1818, ostentará los mismos colores, en igual posición y el sol de la Bandera Oficial. Esta insignia terminará en una borla sin otro emblema. Tanto el sol como la borla serán confeccionados con hilos, con baño de oro, de óptima calidad y máxima inalterabilidad en el tiempo" confirmado por el Decreto 459 de 1984 ** y sus especificaciones técnicas. Ambos vigentes.
Por su parte el bastón de mando es un atributo presidencial que no cuenta con ningún protocolo o normativa que así lo establezca, sino que su utilización en manos de los Jefes de Estado es atribuido y mantenido por la tradición hispana, a la luz de los antiguos regidores y que tuviera en la reciente historia nacional sus altibajos, tomando notorio impulso a la fecha desde la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento.
Así mismo son otros atributos presidenciales la marcha Ituzaingo, la banderola de los automóviles oficiales, el gran collar de la Orden del Libertador San Martín, el "sillón de Rivadavia", etc.
Por lo expuesto en marras: si bien son entregados e utilizados en conjunto por un Presidente, son dos instancias completamente distintas. No así el significado en paralelo que la comunidad en general les asigna.
Los símbolos son tales y expresan y representan una instancia o circunstancia única e irrepetible, estableciendo una relación de identidad con una realidad, en este caso concreta, en lo que evoca o representa. Su lectura es siempre objetiva. Leerlos con subjetividad parace ser un capricho de muchos, entre ellos algunos seudos ceremonialistas que, "ex cátedra", enseñan con sesgos caprichosos y personales afirmaciones equívocas, cercegando las disposiciones vigentes.
Como resultado de haber destruido casi por completo el poco ceremonial y protocolo de estado que supimos forjar desde 1810, no conoceos y mucho menos sabemos aún cómo tratar y considerar a nuestros Símbolos Patrios. Amén de todo elloa han sumado más confusión al equiparar los simbolos históricos como si fueran pares de los nacionales; a tal punto de confunfir a las nuevas generaciones con realidades trasnochadas. Argentina tiene una única Bandera Nacional y no dos.
A tantos años de suelo y Patria independiente el Congreso está en deuda y nos debe la sanción de una Ley integral de Símbolos Patrios *** que también legisle sobre estos aspectos no menores, por cierto.
Sin ley no hay orden. Sin norma clara y precisa estaremos siempre a merced de pareceres personales, muchas veces antepuestos a la Nación misma.
Prof. Rubén Alberto Gavaldá y Castro
Presidente del Instituto CAECBA
Miembro fundador de la Asociación Argentina de Protocolo
@ProfesorGavalda
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