LA ROPA QUE LUCIMOS PUEDE DISIMULAR O ACENTUAR NUESTROS DEFECTOS
Cuando Usted elige su ropa debe tener en cuenta no sólo lo que se usa sino algo muy importante: quién va a usar esa ropa. Usted, por supuesto. Pero... ¿cómo es Usted? He aquí algunos consejos que recomendaba mi Madre para optimizar la imagen femenina y lucir adecuadamente la indumentaria.
Para un buen comienzo recuerde: no haga concesiones ante su aspecto físico, pueden perjudicar en vez de beneficiar.
“Si Usted es alta y ancha de espaldas: prefiera los escotes en punta, los tailleurs deportivos en tricot muy femeninos, telas vaporosas sin exceso. Evite los escotes cuadrados que ensancharán sus hombros, los tailleurs de corte muy masculino y los zapatos demasiado planos (aunque poco se usen).
Si tiene talle largo y poco busto: procure que su ropa tenga el canesú bajo y la sisa amplia. Trate de elevar la cintura, el talle princesa y el corselete le convienen. Las faldas deben ser rectas, no ceñidas. Las telas deben permitir cierta soltura. Evite los cuellos altos, el talle bajo, las faldas cuya amplitud sale de la cadera, las rayas verticales y las chaquetas muy masculinas, largas.
Si Usted es bajita: saque ventaja de su aspecto frágil. Le convienen las sisas discretas, las polleras también discretas (nunca de forma de corola o amplísimas), los vestidos enteros, las telas lisas, los cuadritos y estampados pequeños. Le quedarán mal los cuellos llamativos y grandes, los conjuntos en colores contrastantes, las rayas horizontales y cualquier cosa que la haga parecer `una nena´.
Si tiene caderas anchas y es angosta de hombros: le convienen los cuellos `importantes´, los vestidos con mangas (aunque sean cortas), los `efectos´ de dos piezas. La traicionarán los talles demasiado ajustados, los plisados, los vestidos muy angostos, las telas escocesas, las chaquetas cortas y ceñidas al cuerpo.
Si Usted es gordita: convénzase de que su ropa debe ser de líneas rectas, simples, cuellos no llamativos, estampados chicos y de pocos colores o directamente telas lisas, vestidos cortados en la cintura. Si quiere un abrigo de piel elija los de pelo muy corto, casi al ras. Evite la línea princesa, los cuellos grandes, los vuelos, las telas vaporosas y brillantes, los estampados delirantes, los vestidos sin mangas o muy escotados y los dos piezas en colores contrastantes.
Si su busto es muy abundante: evite siempre las blusas claras o transparentes y los adornos sobre el pecho. Prefiera las botonaduras simples y los escotes en punta.”
Prof. Rubén Alberto Gavaldá y Castro
Presidente del Instituto CAECBA
Miembro fundador de la Asociación Argentina de Protocolo
@ProfesorGavalda
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