ES HORA DE ENTONAR UNA ÚNICA VERSIÓN DEL HIMNO NACIONAL. LA DESNATURALIZACIÓN DE LA CANCIÓN PATRIA
Si el Pabellón recibe un maltrato protocolar casi generalizado, no menor es el tratamiento que se le dispensa al Himno Nacional en las ceremonias actuales. Hoy resulta casi imposible cantar la Marcha Patriótica al unísono y por todos.
Revestido de una profunda demagogia cívica los actos oficiales invitan o bien al silencio o bien a balbucear las estrofas de nuestro Himno simplemente porque no la podemos seguir, no la podemos cantar, dependiendo la versión elegida hay que adivinar para donde irá la melodía o el registro no nos alcanza. El motivo impropio reviste en pretendidas ganas de acercar y familiarizar el Himno a las nuevas generaciones, produciendo a mi modesto entender un efecto totalmente contrario al deseado.
Las versiones motu proprio elegidas por autoridades y por los organizadores de los actos de esas autoridades contradicen la normativa vigente, la que encuentra su raíz en el Decreto 10302 del año 1944 (*), firmado por el Presidente de facto Edelmiro Farrel y otros, entre ellos, Juan Perón.
El Decreto plenamente vigente fue modificado en diversas ocasiones pero nunca en su artículo 7º que trata sobre la forma AUTENTICA DE LA MÚSICA. Entonces digo: ¿por qué hacen lo que quieren? ¿Tanto cuesta respetar la ley? ¿Qué motiva el afán de transgredir la norma? La única respuesta que encuentro es ignorancia o lo que es aun peor desidia
La cuestión llega a tal punto que hasta la Ciudad de Buenos Aires “oficializó” una versión con arreglos de Lito Vitale y voz de Jairo, ajena a la versión oficial, distinta a la única y verdadera versión (**).
Los símbolos en general y los patrios en particular, para ser tales reúnen intrínsecamente dos cualidades y características que le son propias por tales: son perennes e inmodificables. Si un símbolo se modifica no es un símbolo modificado, simplemente es un nuevo símbolo.
El Himno Nacional debe ser único, así está mandado amén de primar en este afirmación la coherencia más pura. Todas las generaciones deben poder entonar las estrofas que lo componen en una única voz, sean niños, jóvenes, adultos, ancianos, civiles, religiosos, políticos, militares, hombres y mujeres connacionales bajo una misma Bandera, un mismo Escudo y un mismo Himno.
Prof. Rubén Alberto Gavaldá y Castro
Presidente del Instituto CAECBA
www.caecba.com
@ProfesorGavalda
Comments