DÍA NACIONAL DEL CEREMONIAL: HOMENAJE A SU UNICO Y VERDADERO ARTIFICE.
A tres días de la memorable fecha del 25 de Mayo de 1810, un 28 de mayo, se emitió el primer reglamento protocolar del país conocido como “Introducción para el Despacho y Ceremonial” o “Reglamento para el Ejercicio de la Autoridad de la Junta Gubernativa del Río de la Plata”.
Por ese motivo, durante las Primeras Jornadas Nacionales de Ceremonial en la Función Pública realizadas en la ciudad de Buenos Aires en abril de 1993, se resolvió instituir esta fecha como el Día Nacional del Ceremonial.
Efectivamente el acto de conmemoración del Día del Ceremonial fue instituido mediante el Decreto Nacional Nº 1.574/93, bajo la presidencia del Dr. Carlos Menem, como resultado de lo acordado por los miembros de las Primeras Jornadas Nacionales de Ceremonial en la Función Pública que tuvieron lugar en la ciudad de Buenos Aires del 20 al 22 de abril de 1993 y que fueran organizadas por la Dirección General de Ceremonial de la Presidencia de la Nación.
Durante ese encuentro se aprobó por unanimidad el proyecto presentado por el entonces Director General de Ceremonial y Presidente de dichas jornadas señor José Orlando Cáceres, a cuyas instancias se declara el día 28 de mayo como Día Nacional del Ceremonial, fecha que obedece al hecho de que el 28 de mayo de 1810 se emitió el primer reglamento protocolar del país conocido como la “Introducción para el Despacho y Ceremonial” o “Reglamento para el Ejercicio de la autoridad de la Junta Gubernativa del Río de la Plata”, tal cual lo expresara anteriormente.
En aquella declaración se puso de relieve la trascendencia e importancia del ceremonial como elemento imprescindible de todas las manifestaciones oficiales de las administraciones públicas, marcando, al propio tiempo, el punto de partida para una nueva concepción del Ceremonial Público Argentino, no sólo como disciplina de organización, sino además, como vínculo incuestionable de elevación y fortalecimiento de la imagen cultural de la Nación.
Como corolario es dable mencionar también que con fecha 6 de diciembre de 1810 una nueva disposición de la Junta revoca y anula en todas sus partes lo que había estipulado en el orden del día del 28 de mayo. Por consiguiente quedó establecido un nuevo ceremonial en los albores de la Patria: igualdad entre presidente y vocales; los honores serán a todos los miembros de la Junta y no solo a quien la preside; la Junta ya no tendría ni escoltas, ni comitivas ni ningún otra aparato que los distinga de los demás ciudadanos; se prohíbe todo brindis, viva o aclamación publica a favor de individuos particulares de la Junta (y agrega “si estos son justos vivirán en el corazón de sus conciudadanos”); no se podrá brindar sino por la Patria y por la felicidad publica; entre otras disposiciones.
Entiendo que la tradición a tantos años impone la presente fecha como Día Nacional del Ceremonial y en consecuencia como día del ceremonialista. Adhiero y felicito tanto a mis colegas como a tantos otros que viven a través de los principios que emanan del ceremonial, el protocolo y la cortesía. Hubiese sido, quizás, más justo que el día del ceremonial se celebrara en otra fecha, un 10 de diciembre por ejemplo, en consonancia con la tradición, sustento y base de todo ceremonial.
Durante años formando ceremonialistas escuche diversos autoproclamados padres o madres de esta fecha, pero la única verdad es la que esgrimo en este pensamiento.
Agrego: ceremonial no es solamente ser un funcionario público de alguna repartición del estado, es mucho más. Es un estilo y una forma de vida, las 24 horas, los 365 días del año. Lo contrario es debatirse en el dilema eterno entre ser y parecer.
Prof. Rubén Alberto Gavaldá y Castro
Presidente del Instituto CAECBA
@ProfesorGavaldá
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