AFLICCION ANTE EL PAVOROSO DESASTRE PROTOCOLAR DEL GOBIERNO NACIONAL

Cuando pensábamos que ya habíamos padecido y sufrido casi todos los avatares protocolares posibles, el ceremonial nacional presencia hoy un nuevo y grave desatino que agravia la tradición y confunde aún más la terrible realidad que nos aqueja.

El Señor Presidente en un mensaje grabado tenía a su derecha (menos mal) un Pabellón que decía en su corbata “PRESIDENCIA DE LA - NACIÓN ARGENTINA” al mejor estilo escolar. Sí, escolar, leyó bien; ¿O será que la Presidencia de la República pasó a ser un “establecimiento educativo” y no nos enteramos? Insólito!, por decir algo leve. El grado de desidia de esta gente no tiene techo.

¿Quién le dijo a Ceremonial de Presidencia que esto era correcto? ¿Qué mente iluminada puede haber ridiculizado la investidura presidencial con tamaña aventura vexilológica? Todos ellos deberían presentar su renuncia o ser directamente echados por tan grave yerro. Priorizar la televisación del mensaje ante el decoro y respecto al Símbolo Patrio es inaudito, innecesario e intolerable. Y pensar que se la mandó confeccionar así, ¡Dios mío!.

La leyenda de “Presidencia de la Nación Argentina” debe colocarse en derredor del Sol Patrio y solo lo lleva escrito el Primer Mandatario en calidad personal y privativa de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas. Aclaro esto por si mañana aparecen Banderas con inscripciones en la corbata con leyendas tales como: “Vicepresidencia de la Nación” o “Ministerio de…” o “Secretaría de…”.

Un funcionario debería haberse dado cuenta igualmente, pero los ceremonialistas pagos son indignos representantes de la profesión que tanto amamos y que como dijera el español Jordi Pujol es la “expresión plástica del poder”. Aquí en Argentina, tenemos nuestra penosa realidad que a gatas posiciona al protocolo como la plastilina del populacho.

Prof. Rubén Alberto Gavaldá y Castro Presidente del Instituto CAECBA @ProfesorGavalda #ceremonial #protocolo #ceremonialyprotocolopresidencial